lunes, 5 de noviembre de 2012

El Balaguer ‘se suspende’ en el aire

Cuando finalicen las obras del Casal Balaguer, este inmueble, cuya construcción arranca de unas casas medievales y sufrió varias reformas a lo largo de los siglos, contará con el patio histórico más grande de Palma; también con 860 metros más de espacio ganado en los porxos que antes de la reforma en curso no se utilizaba, y con una terraza en la planta superior, que ni existía, a la que se abre una sala multiusos.
«Creo que es la obra más compleja de rehabilitación que se ha hecho en Mallorca», Lo cuenta el arquitecto Xisco Pizà, quien detenta la dirección técnica de la restauración, una combinación de arquitectura e ingeniería que ha requerido soluciones ingeniosas y novedosas dado el mal estado en el que se encontraba el edificio, construido por encargo del marqués del Reguer en el siglo XVIII, aunque su origen se remonta al XVI. Pizà cuenta que se habría caído si la restauración, que tardó más años de lo previsto en iniciarse, no hubiera comenzado.Antes de echar abajo el tapiado de los arcos del patio, el Casal Balaguer de Palma comenzaron a reforzar sus cimientos y las columnas para poder soportar el peso del edificio. El casal tendria que aguantarse todo en el aire, quitar las columnas y construir una nueva cimentación, detallaba el arquitecto de la obra, Xisco Pizá. De momento, las obras están muy avanzadas y ya se puede intuir el resultado de esta gran rehabilitación que convertirá la entrada al Balaguer en un gran espacio abierto.
De hecho, para que puedan sujetar los arcos del patio, cada una de las cuatro columnas citadas fue agujerada y en su interior se introdujo un tubo de acero revestido de resina. Aunque invisible al ojo humano y sólo captado por los instrumentos de topografía, al colocar estas columnas, el edificio, que se aguanta por zonas mediante andamios, queda suspendido en el aire durante unos segundos. Por otra parte, durante la limpieza de los capiteles de las columnas, se ha hallado el escudo del marqués en el lado que quedaba escondido por la pared del arco. El interior de las paredes de todo el entramado del casal es ahora como un gran mecano cosido a base de vigas de hierro y tirantes de acero. «Se construyó sobre terrenos de sedimentación de la Riera», por lo que lo primero fue hacer unos nuevos cimientos de hormigón y 14 metros de profundidad. Este proceso, quizá uno de los más espectaculares de la reforma, se ha hecho «columna a columna». Así se podrán liberar las arcadas y recuperar el aspecto original de la planta baja, de unos 350 metros cuadrados, en la que se podrán realizar todo tipo de eventos al aire libre. En la zona porticada de la izquierda, ahora sin «altillos y estructuras metálicas», se habilitará la sala de exposiciones. Mientras que en el fondo ya se están distribuyendo las diferentes zonas de la cafetería-restaurante, que cuenta con unas grandes vidrieras con vistas a una calle medieval. Las obras han contado con un presupuesto de 2,3 millones de euros. De momento, no existe financiación para la tercera y última fase del proyecto de rehabilitación del Balaguer, de unos 2 millones de euros. Según el arquitecto Xisco Pizá, será la etapa más sencilla, aunque se prevé que los trabajos se prolonguen durante unos diez meses. Será entonces cuando se proceda a «la restauración de la planta noble», que hasta ahora ha sido reforzada estructuralmente, y «de las fachadas». Desde Cort, explicaron que tratarán de conseguir dinero mediante la solicitud de ampliación de presupuesto a mitad de año, el 1% Cultural y la iniciativa privada.