El año 2008 la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de las Baleares, Sa Nostra, comenzó el inventariado y estudio crítico de su gran fondo artístico que la entidad había logrado reunir a lo largo de 125 años, estimado en unas 5.000 piezas entre cuadros, esculturas, monedas, abanicos y vestigios históricos. De todo este fondo unas dos mil obras son consideradas importantes y significativas mientras el resto lo constituyen piezas complementarias. El peso más notable de este patrimonio reside en las artes visuales, básicamente en pintura. Este patrimonio está actualmente repartido en entre los edificios centrales de la entidad y las oficinas que posee en Baleares. Una parte pequeña parte está cedida a los museos de Es Baluard y el Museu de Mallorca y otra han sido cedidas para muestras temporales. Algunas de estas obras se adquirieron en las subastas públicas y gran parte de la obra local se ha obtenido a cambio de la cesión de las salas de exposición de la entidad.
Como muestras de la valía del fondo artístico que posee Sa Nostra pueden citarse los nombres de Miró, Barceló, Tapies, Mompó, Bacon, Sicilia, Brioto, Gordillo o Hernandez Pijoan por lo que se refiere al arte contemporáneo. De igual forma su colección de arte moderno con obras de Ankerman, Junyer, Santiago Rusiñol, Meifren, Mir, Gelabert o Puget, ofrece una completísima muestra de su época.
En el proceso de reestructuración del sistema financiero en España Sa Nosta se integro en el Banco Mare Nostrum (BMN), que agrupa a Caja Murcia, Caixa Penedés, Caja Granada, con un peso muy escaso en la dirección del nuevo banco. Entre las decisiones adoptadas por BNM relativas al patrimonio de Sa Nostra se sabe que han contemplado las ventas de su sede central de la plaza San Franciscio, del centro cultural de la Calle Concepción, la emblemática finca Sa Canova y parece ser que existe la posibilidad de que también pueda verse enajenada su pinacoteca.
Es preciso que recordar que las cajas de ahorro fueron entidades de crédito que una parte importante de su beneficio debía reinvertirse en la sociedad a través de su obra social, que incluía desde la concesión de becas a la recuperación del patrimonio histórico-artístico o el patrocinio de exposiciones de arte. Por tanto uno de sus objetivos era facilitar el acceso de la sociedad a la cultura mediante los beneficios obtenidos de canalizar el ahorro popular y la financiación de familias y pequeñas y medianas empresas. El patrimonio que posee Sa Nostra pues, es fruto de esta actividad que ha tenido lugar en Baleares a lo largo de mas de un siglo y, en consecuencia, puede considerarse un patrimonio que moralmente pertenece a la sociedad balear y no debería verse enajenado por decisiones que así no lo estimen.
Desde el Círculo de Bellas Artes, entidad que tiene entre sus fines proponer y fomentar iniciativas ante los organismos públicos y privados que tiendan a conservar la cultura y las bellas artes, al mismo tiempo que advertimos sobre la posibilidad de que la pinacoteca de Sa Nostra pueda verse dispersada y vendida al mejor postor proponemos que, dado que constituye el mas un importante y extenso legado que existe en las islas sobre artes plásticas, sus obras mas destacadas y significativas sean cedidas a los museos públicos de Baleares incrementando así su oferta cultural, lo cual redundará a su vez en beneficio de la propia sociedad a la que Sa Nostra, a través de su obra social, tenía y tiene la obligación moral de coadyuvar.
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jueves, 23 de octubre de 2014
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